Las regiones de O’higgins y Maule concentran el 72% de la superficie total de viñas para vinificación en Chile, sumando un total nacional de 130 mil hectáreas capaces de producir 1.244 millones de litros de vino al año. Esto, sumado a su calidad, posiciona a Chile como el primer exportador de vinos en Sudamérica y el cuarto a nivel mundial.
Desafíos y plagas: El caso de Lobesia botrana
Con la llegada en 2008 de Lobesia botrana, conocida como la polilla de la vid, la producción de uva se vio seriamente afectada. La plaga redujo las exportaciones de uva de mesa al mercado mexicano en un 20% y afectó un 30% del área cultivada para la producción de vinos durante la primera temporada. Esto obligó a intensificar las aplicaciones de control en la producción de este frutal.
Aunque podría pensarse que la vinificación no se ve directamente afectada por esta plaga, la realidad es que Lobesia botrana es la principal causa de la podredumbre ácida. Esta condición impacta negativamente la clarificación del vino, su color, aroma y precipitación de compuestos fenólicos, influyendo directamente en la calidad del vino chileno.
Estrategias de control y vigilancia
Viñas como Concha y Toro, MontGras y Aresti han contratado los servicios de vigilancia y asistencia en el control de Lobesia botrana que ofrecemos en Neltume. Estas viñas han obtenido resultados satisfactorios, logrando reducir la población de la plaga en campo o mantener bajos niveles poblacionales. Esto se refleja en el aumento de la superficie cubierta bajo nuestro sistema de vigilancia y control.
Los clientes de Nancagua y Placilla que reportaron capturas de machos adultos de Lobesia botrana durante la primera generación lograron reducir completamente las capturas y finalizaron su producción sin presencia de la plaga ni daños asociados, gracias a la implementación de nuestro servicio.
Actualmente, cubrimos zonas de producción de vid vinífera en comunas como Linderos, Nancagua, Palmilla, San Clemente y Pencahue. Para la temporada 2024/25, sumaremos Leyda, Pumanque, San Vicente, Chimbarongo y Cauquenes, importantes zonas vitivinícolas con alta presencia de la polilla del racimo de la vid. Además, incorporaremos el monitoreo de Proeulia auraria, una polilla enrolladora endémica de Chile, cuyo daño ha aumentado en viñedos y otros cultivos como los arándanos además de confundirse fácilmente con el daño producido por Lobesia botrana.
Tecnología y coordinación: La clave del éxito
En Neltume, contamos con la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para vigilar esta plaga de control obligatorio. También tenemos una resolución que nos permite recomendar fechas de control ajustadas a la realidad climática y el estado fenológico de la plaga a nivel predial, en coordinación continua con el productor y el SAG.
Nuestros dispositivos registran datos clave: fotografías diarias del piso de la trampa, fotografías tres veces por semana de la fenología del árbol, y datos de temperatura y humedad cada 30 minutos. Esta información nos permite una estimación confiable del estado de la plaga en campo.
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Pia Guzmán, analista de gestión técnica en Viña Concha y Toro, afirma: “Nuestra experiencia ha sido positiva. Nos ha permitido optimizar el control de la plaga en nuestros viñedos de forma consciente, oportuna y eficiente”. Además, otros usuario utilizan nuestro registro continuo de datos climáticos para otros fines, como el monitoreo del estrés térmico en la parra y su correlación con bajas de rendimiento, abriendo nuevas posibilidades de desarrollo con nuestra tecnología.
Dispositivo de monitoreo remoto de Neltume instalado en vid para el monitoreo de Lobesia botrana, comuna de Palmilla.
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