Del orden Lepidóptera y familia Tortricidae, Lobesia botrana es actualmente la plaga de mayor significancia económica de la uva vinífera, nativa de Italia y descrita en Austria, está distribuida principalmente en el centro sur de Europa, norte de África y medio oriente. Fue oficialmente detectada en la Región Metropolitana, Chile durante el verano del 2008, lo que constituyó su primer ingreso a Sud América, en octubre del 2009 fue detectada en el valle de Napa, California, en donde gracias a estudios genéticos, se comprobó que su ingreso a la zona había ocurrido durante la temporada anterior, en el mismo periodo que la Región Metropolitana y en febrero del 2010 se confirmó su presencia en la provincia de Mendoza, Argentina (Fig. 1).
Particularmente en Chile, se presume que su presencia ya existía desde la temporada anterior a su confirmación oficial, debido al grado de dispersión que presentaba ya en esa fecha, en donde existieron dos focos simultáneos en el país, el primero en la Región Metropolitana y el segundo en la Región del Maule. Profesores de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, postulan que la plaga ingreso en forma de crisálida (pupa) en diapausa invernal bajo la corteza de plantas de vid importadas y no como otros han afirmado, en donde esta crisálida estaría ubicada en maquinaria de cosecha de uva vinífera.
Según el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), actualmente la Lobesia Botrana está distribuida desde la Región de Atacama hasta Aysén, ubicándose su control y monitoreo obligatorio en la zona para la vid y las especies afectadas. El SAG estableció que el periodo de trampeo para las regiones desde Atacama a la Araucanía debe ser a partir del primer día hábil del mes de septiembre hasta la última revisión del mes de abril y para las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén el periodo de monitoreo va desde el primer día hábil de octubre hasta el último monitoreo del mes de marzo, ambos periodos para el cultivo de la vid. En el caso de otras especies afectados por esta plaga, como el arándano y el cerezo, las trampas deben estar operativas hasta el término de la cosecha en cada localidad.
