El arranque de la temporada agrícola 2023/24 fue todo menos convencional, presentándonos desafíos climáticos que mantuvieron a los agricultores en incertidumbre. Desde un invierno con escasa acumulación de horas frío, hasta una primavera más fría de lo habitual, sin olvidar las fuertes lluvias de noviembre, el cambio climático nos pone a prueba en cada temporada.
Uno de los impactos más notables fue la desuniforme salida del receso invernal, generando desajustes en los programas de manejo y exacerbando la presencia de plagas y enfermedades. Observamos cómo las plagas adelantaron su aparición en comparación con los estados fenológicos habituales de los frutales, creando ventanas de tiempo sin control y potencialmente dando paso a generaciones más resistentes de la plaga.
Este escenario subraya la importancia del monitoreo constante y local de plagas en el campo. Las fechas calendarizadas para el manejo fitosanitario ya no son suficientes. Un ejemplo claro es la aparición de un cuarto vuelo de Lobesia botrana, no contemplado en los programas de manejo convencionales, afectando especialmente a las variedades tardías de vid.
Daño por Lobesia botrana en racimos de vid – Monitoreo de Lobesia botrana en Viñas.
No podemos pasar por alto que el control químico debe dirigirse a huevos y larvas I o Neonatas, siendo más susceptibles y presentes en la superficie de hojas o frutos. Una vez que la larva ingresa al fruto o alcanza el último estadio, el control químico pierde eficacia. Aquí radica la importancia del seguimiento de la acumulación de Grados Días, indicando el período crucial para aplicaciones químicas efectivas.
La confusión sexual, implementada desde la temporada 2015/16 por el Servicio Agrícola y Ganadero para evitar la reproducción de nuevos ejemplares de Lobesia botrana, ha demostrado una disminución significativa, pero no total, de la población de la plaga. La temporada pasada, sin embargo, nos alertó con un aumento preocupante en las capturas, señalando desafíos para la primera generación de la temporada actual. La confusión sexual reduce las copulaciones, pero no las elimina por completo, subrayando la necesidad de complementar esta técnica con un control químico eficaz basado en la acumulación térmica y el desarrollo de la plaga.
Emisores de confusión sexual utilizados para el manejo de Lobesia botrana.
Esta temporada nos desafía con un inicio poco convencional y una presión sostenida de Lobesia botrana desde la temporada anterior, afectando la eficacia de la confusión sexual. Para contrarrestar esta presión, es crucial complementar el control químico con el seguimiento de los grados días y los estados susceptibles de la plaga, centrándonos en huevos y larvas neonatas. En Neltume, contamos con la tecnología necesaria para el seguimiento continuo y local de la fenología de la plaga en tu campo, asistiéndote para conseguir un control químico efectivo de Lobesia botrana.
Nos encontramos en la etapa final del manejo de la tercera generación de Lobesia botrana en la zona central y nos entusiasma observar una disminución en las capturas en comparación con la primera generación. Además, hemos registrado una reducción significativa en el daño visible en el huerto en comparación con la temporada anterior. Pía Guzman, usuaria del servicio por dos temporadas consecutivas para el control de Lobesia botrana en sus viñedos, afirma: «Nuestra experiencia ha sido sumamente positiva. Trabajar con Neltume nos ha permitido optimizar el control de esta plaga en nuestros viñedos de manera consciente, oportuna y eficiente».